lunes, 23 de noviembre de 2009

LAS CAJAS CATALANAS MANDAN A LA PREJUBILACIÓN A 4.000 PERSONAS

Mercè y su pareja, Gregorio, se prejubilaron casi con un año de diferencia, tras una larga vida laboral en La Caixa. La mayor caja española lanzó en diciembre de 2003 un programa de prejubilaciones y jubilaciones parciales costeadas al 100% por la entidad durante un periodo máximo de cinco años para rejuvenecer la plantilla. A este programa, que prevé un complemento del 80% del sueldo bruto, revisable con el IPC, se han acogido desde entonces nada menos que 2.489 personas (1.662 prejubilaciones y 827 jubilaciones parciales), según datos de CC OO. En el conjunto de las cajas catalanas, las personas afectadas rondan las 4.000.
Cerca de la mitad de quienes cumplen las condiciones fijadas dan el paso. ¿Por qué lo hizo Mercè, que trabajaba en una oficina en Barcelona? "Entre levantarme e ir a la caja o ir a caminar por la montaña, no hay color. Ahora tengo libertad para salir a la montaña al menos tres veces por semana. No paro. ¡No sé cómo tenía tiempo para trabajar, no lo echo de menos!", se ríe. Tomó la decisión en febrero de 2007, a punto de cumplir los 56. Ahora cobra 47.000 euros brutos al año y subraya que le compensa.

También la segunda caja catalana, Caixa Catalunya, alcanzó un acuerdo laboral en 2005 para un programa, igualmente voluntario, al que se han acogido casi 300 personas, con actualizaciones anuales según la evolución de los precios y sin causar baja en la plantilla. Condiciones como éstas, propias de los tiempos de bonanza, están costando más de conseguir en la oleada de prejubilaciones que origina ahora el proceso de fusiones.Hasta ahora, casi todas las cajas habían entrado en los programas de las jubilaciones parciales, pero no en las prejubilaciones, al contrario que los bancos, que tienen muchas menos oficinas. Si se cumplen los pronósticos de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, la unión de las tres entidades financieras arrojará un total de 1.400 prejubilados. A ellos habría que sumar los 620 que estiman las cajas de Girona, Sabadell, Manlleu y Terrassa. Y una fusión entre Caixa Penedès y Caixa Laietana, negociada pero todavía sin oficializar, podría suponer un excedente de más de 400 empleos, según fuentes sindicales del sector. La urgencia en mejorar la eficiencia en fase de crisis económica empuja a las cajas a aligerar su estructura y las plantillas lo saben. Por eso, aunque las prejubilaciones sean voluntarias, la presión del contexto las hace conscientes y temerosas de que el margen de negociación es escaso.

Fuente: El país

0 comentarios:

Publicar un comentario