jueves, 22 de octubre de 2009

UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PERMITIRÁ CONOCER EL GRADO DE ACEPTACIÓN Y CALIDAD DE LAS AGUAS DEPURADAS PARA EL CONSUMO HUMANO

APIRAGUA, un proyecto de investigación referente al ámbito de las tecnologías, residuos y energía relacionados con el ciclo integral del agua, tiene como finalidad conocer el grado de aceptación y calidad de las aguas depuradas para el consumo humano, el riego agrícola y la recarga artificial de acuíferos. El estudio servirá para desarrollar biomarcadores y otras herramientas biológicas para el control de microcontaminantes.

Para el desarrollo de varios trabajos de investigación en el marco del proyecto de I+D+i "Aprovechamiento Integral de los Recursos de las Aguas Residuales" (APIRAGUA), el Grupo Tragsa ha firmado sendos acuerdos de colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC) y el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA). Este proyecto está promovido por el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación. La ejecución del proyecto tendrá una duración aproximada de cuatro años, período durante el cual tendrán vigencia ambos acuerdos.

Con el apoyo de la URJC y el ICRA, el Grupo Tragsa se encargará sobre todo de dos líneas de investigación: la evaluación de la recarga de acuíferos con aguas depuradas y el desarrollo de biomarcadores y otras herramientas biológicas para el control de microcontaminantes. La primera línea de investigación permitirá definir el volumen y los requisitos de calidad que deben cumplir las aguas depuradas para evitar saturar y contaminar los acuíferos donde se depositen, establecer los criterios de depuración más adecuados y determinar las formas de recarga más convenientes para cada tipo de acuífero.

La segunda línea de investigación, relacionada con el desarrollo de biomarcadores, se centrará en estudiar nuevos métodos analíticos de aguas residuales que permitan evaluar la presencia o ausencia de micro y nanocontaminantes en los efluentes (aguas vertidas sin depurar), su evolución tras interaccionar con el acuífero y las posibles sinergias generadas. El empleo de biomarcadores permitirá determinar la calidad de estos efluentes y, por tanto, minimizar el riesgo sanitario y ambiental de los acuíferos recargados con aguas depuradas.

Feunte: Consumer Eroski

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