Se registraron un total de 895.679 percances, la mayoría durante la jornada de trabajo.
A lo largo de 2008 se produjeron en España un total de 895.679 accidentes de trabajo, de los que 1.065 tuvieron un desenlace mortal. Estos percances supusieron unos costes laborales que ascendieron en torno a los 8.500 millones de euros, según refleja un informe presentado al Consejo de Ministros por el Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.
Del total de accidentes laborales registrados en 2008, 804.959 ocurrieron durante la jornada de trabajo, lo que significa que por cada cien mil trabajadores se notificaron, aproximadamente, 5.000 accidentes con baja. Durante 2007 el número de accidentes en jornada de trabajo fue de 924.981, con un índice de incidencia de 5.760 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores.
Los sectores más afectados por la siniestralidad laboral en 2008 fueron la construcción y la industria, con 10.853 y 8.819 accidentes por cada 100.000 trabajadores, respectivamente. En los siniestros mortales, hubo 14,7 fallecidos en la construcción por cada 100.000 accidentes, frente a los 6,9 del sector agrario y los 6,6 de industria.
También hubo otros indicadores de desigualdad en términos de siniestralidad, como la edad y el tipo de contratación. En este sentido, fueron los varones entre dieciséis y veinticuatro años y con contrato temporal los más vulnerables ante la siniestralidad.
Los sobreesfuerzos físicos, derivados de manipulación de cargas o de posturas inadecuadas, aún representan las principales causas de los accidentes laborales. Así, en 2008 más de un tercio de los siniestros tuvieron en ellas su origen.
El informe destaca el enorme impacto que sobre la siniestralidad mortal tienen mecanismos tan heterogéneos como los infartos o accidentes cerebro-vasculares, que representaron el 34% de los accidentes, o los de tráfico, involucrados en el 18% de los percances con desenlace fatal.
En términos de impacto económico, en España se perdieron por accidente laboral diecisiete millones y medio de jornadas, frente a los veintiún millones y medio de 2007. Una estimación aproximada de los costes laborales derivados de accidente asignarían para 2008 cifras en torno a los 8.500 millones de euros, con un coste medio de 10.644 euros por accidente, señala el informe sobre análisis de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, su repercusión en la salud de los trabajadores y en la competitividad y productividad de las empresas durante 2008, elaborado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Fuente: Consumer Eroski
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